JULIO PRADO







NOTICIAS



Reflejada en la vidriera, la calle parecía más soleada de lo que en realidad estaba. Dentro, en las vitrinas, una decena de pantallas plasma pasaban las últimas noticias. Los primeros que se quedaron de pie frente al negocio fueron un par de niños, que no soltaron nunca sus cajas de lustre. Luego, se acercó un hombre con un periódico y su mujer, con la bolsa de la compra.



Dos tipos que salían de bar también se pararon a ver, porque pensaron que en la tele transmitían el partido de la Liga. Luego llegó Daniel, con su corbata ajustada al cuello y su suéter de lana. Era su tercer día como empleado en un banco. Se detuvo porque pensó que no llegaría a tiempo para ver las noticias en casa.



Los dependientes del almacén al ver que la gente se aglomeraba fuera, sintonizaron las noticias dentro: una turba enardecida había tomado la sede de una asociación de mineros. Les acusaban de haber envenenado el agua de una población. Tomaron como rehenes a los dos empleados que estaban allí, uno administrativo y el otro un guardia, los desnudaron y los amarraron a unos postes en la plaza del pueblo. Todo frente a las cámaras.



De la nada, una señora que tenía en una mano un tambo y con la otra tomaba a un niño, roció de gasolina a ambos hombres. Un hombre con el rostro cubierto les encendió en llamas. Todos aplaudían y vitoreaban. Los hombres ardían. Alguien de la turba se acercó a la cámara y dijo, esto es lo que les va a pasar a todos lo que se metan con este pueblo ¡A todos los abusadores yo les prometo anarquía! Y se fue a tirarle piedras a los cuerpos calcinándose.



Un anuncio de pañales desechables fue la siguiente imagen que apareció en las múltiples pantallas de televisor. Los hombres que habían salido del bar se habían ido antes. El tipo con su señora empezó a caminar. Los niños se fueron corriendo hacia la otra esquina sin soltar sus cajas de lustre.



Daniel, en cambio, siguió esperando más noticias pero nada pasó. Lento, caminó hacia su casa, perfectamente enterado que jamás podría volver a mencionar a su padre y que tendría que preparar un funeral.

 
JULIO PRADO Y SUS NOTICIAS PARA DIOS